El MNACTEC expone una de las mejores colecciones, a nivel internacional, de altoparlantes, que se construyeron entre 1920-1930. A partir de estos años, la radio se convirtió en un mueble del hogar que impulsó a los fabricantes a incorporar una estética agradable, lejos de la apariencia de instrumento científico que tenían. Este periodo coincide con el inicio de las principales corrientes de diseño que se desarrollaron en los países europeos y en los Estados Unidos.
La exposición ha sido organizada por el MNACTEC para mostrar la importante sección de altoparlantes de la colección Joan Julià recientemente adquirida con el apoyo de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals de la Generalitat de Catalunya. El objetivo de la exposición es explicar el uso, las tipologías y su incidencia en la difusión radiofónica durante la década de los años veinte, así como mostrar el impacto del diseño en uno de los primeros aparatos del hogar. Gracias a la incorporación de los altavoces denominados “altoparlantes” se pasó de un uso individual de la radio, mediante auriculares, a poderla escuchar en grupo, para toda la familia. A partir de 1930, los altavoces se integran a los aparatos de radio y los altoparlantes desaparecen como elemento independiente del receptor. La colección Julià, creada a lo largo de más de treinta años, comprende más de 3.600 piezas relacionadas con la radiodifusión, de las cuales 157 son altoparlantes.
La exposición también aborda el diseño industrial aplicado a la industria de los altoparlantes. Entre los años 1920-1930 proliferan los altoparlantes electromagnéticos fabricados en variedad de formas y acabados de acuerdo con las necesidades técnicas y estéticas. La producción en serie exigía ventas masivas y los fabricantes no tardaron en darse cuenta del potencial del diseño. En este periodo se utilizó por primera vez el término diseño industrial para describir un trabajo centrado en productos de consumo, basado en una amplia gama de productos domésticos, mecánicos y eléctricos.