El Museu Nacional de la Ciència y de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC), a través de la Agència Catalana del Patrimoni Cultural, ha adquirido un singular motor diésel conservado en la antigua colonia textil de Cabrianes, en Sallent (Bages).
Este motor centenario, utilizado para generar corriente eléctrica en la antigua fábrica Berenguer de Cabrianes, fue recuperado y puesto de nuevo en funcionamiento, ya hace unos años, por dos expertos europeos en motores industriales. Después de casi dos años de negociaciones entre el mNACTEC y la propiedad holandesa del motor, a fin de evitar la marcha de Cataluña o la desaparición, finalmente se ha podido mantener el objeto en su lugar de funcionamiento original.
Un motor singular
Se trata de un motor diésel estacionario que fue fabricado en 1920 en Estocolmo (Suecia) por la casa Atlas Polar Engine. A pesar de que inicialmente fue planteado como motor marino, su adquisición por parte de Manufacturas Berenguer lo llevó a Cabrianes el mismo año 1920. Inicialmente, una turbina junto al río proporcionaba corriiente eléctrico a estas instalaciones, pero cuando se quería más potencia se recurría a la acción del motor para hacer funcionar el generador eléctrico. Es una función de complemento que desarrolló durante décadas hasta llegar a la época de máxima utilización, a mediados de siglo XX, momento en que el uso de este motor fue cayendo en desuso a medida que ya es podía comprar directamente la energía eléctrica a las empresas suministradoras.
Más allá de la antigüedad, este motor tiene la singularidad de ser uno de los pocos ejemplares conocidos con modelo de compresor de seis cilindros que todavía quedan en funcionamiento en todo el mundo, puesto que los siguientes que se fabricaron ya incorporaban una bomba de inyección. También destaca por sus grandes dimensiones, con 6 metros de longitud y 4 de altura, y unas 40 toneladas de peso, y a la vez incorpora un volante de inercia de 5 toneladas y un diámetro de 2,20 metros. Todo ello hace de este motor una extraordinaria pieza de ingeniería y de la historia industrial de Cataluña, de 300 caballos de potencia y que puede funcionar a 275 revoluciones por minuto.
La intención del mNACTEC es llevar a cabo la conservación, restauración y puesta en funcionamiento de forma regular del motor para, posteriormente y con la colaboración de otras instituciones, valorar la viabilidad de exhibición en visitas concertadas al lugar original, a la antigua colonia textil de Cabrianes. Sin embargo, si no fuera posible, se valoraría el traslado del motor a la sede central del mNACTEC, en Terrassa, para poder ofrecer unas mejores condiciones de acceso, seguridad y exhibición pública.
La incorporación de este objeto destacado del patrimonio técnico e industrial de Cataluña a las colecciones del mNACTEC se enmarca en el objetivo de mostrar la importancia de la obtención de la energía para hacer funcionar las grandes fábricas del proceso de industrialización de Cataluña. Este hecho todavía es más destacado en las colonias textiles industriales de la cuenca del río Llobregat, inicialmente usuarias de energía hidráulica, pero rápidamente consumidoras de otras energías más eficientes como el vapor, la electricidad o, en este caso, la energía térmica producida a través de un motor diésel estacionario.