La directora general del Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya, Sònia Hernández, ha inaugurado hoy un nuevo sistema de acceso público a la Farga Palau de Ripoll, una de las sedes del Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC). El nuevo sistema permite hacer la visita de forma autónoma y libre en el espacio patrimonial, mediante la introducción de un código que se facilita en el Museu Etnogràfic de Ripoll y que abre el acceso al recinto y pone en funcionamiento los elementos interactivos y audiovisuales del recorrido museográfico, de forma automática y sincronizada.
Este sistema ha comportado también la renovación de la iluminación y de los elementos museográficos, de descanso, de seguridad y de videovigilancia, así como la incorporación de dos videos, en 4 idiomas, que se proyectan en el mismo espacio patrimonial.
El nuevo sistema de acceso autónomo de la Farga Palau es la primera vez que se implementa en Cataluña, aunque ya es utilizado en espacios patrimoniales del norte de Europa. Una vez se haya evaluado el funcionamiento y los resultados en la Farga Palau, este sistema pionero podría implantarse en otros espacios patrimoniales de Cataluña actualmente cerrados a la visita pública de forma regular.
Ayuda del programa europeo POCTEFA-PYFER
Esta actuación se ha llevado a cabo en el marco de un proyecto de puesta en valor de la Farga Palau impulsado por el MNACTEC (titular de la equipación), el Museu Etnogràfic de Ripoll (responsable de la gestión de las visitas a la Farga Palau) y el Ajuntament de Ripoll. El proyecto ha recibido la financiación de una ayuda europea del programa POCTEFA-PYRFER.
El proyecto, concebido de forma colaborativa entre las tres instituciones implicadas, plantea tres fases de actuación:
La Farga Palau
La Farga Palau de Ripoll fue fundada como fragua de hierro en el siglo XVII y mantuvo su actividad durante cinco siglos hasta que cerró en 1978. Además de ser la única fragua de Cataluña y quizás de España que todavía elaboraba piezas de cobre hasta la segunda mitad del siglo XX, la característica más singular de la Farga Palau son los dos martinetes instalados, con almohadillas metálicas, mango de olmo y mazo de acero.
En el año 1986, fue reconocida como lugar de interés metalúrgico mundial (Historical Landmark) por el American Society for Metals.
En 1997, el MNACTEC adquirió la fragua y la incorporó como sede del Museo. Actualmente se puede visitar para conocer los distintos espacios y su funcionamiento.