El Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya ha publicado en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya la resolución por la cual se incoa expediente de declaración de Bien Cultural de Interés Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, a favor del Vapor Aymerich, Amat i Jover, sede del Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC), en Terrassa. En la misma resolución, se prevé que se delimite el entorno de protección y que se abra un período de información pública.
Según la Llei 9/1993, de 30 de setembre, del Patrimoni Cultural Català, los bienes más relevantes del patrimonio cultural catalán, tanto muebles como inmuebles, deben ser declarados de interés nacional por el Gobierno de la Generalitat de Catalunya.
El Vapor Aymerich, Amat i Jover
El Vapor Aymerich, Amat i Jover es una antigua fábrica textil situada en la Rambla d’Ègara de Terrassa, construida entre 1907 y 1908. Obra del arquitecto Lluís Muncunill, está considerado uno de los edificios industriales modernistas más importantes de Cataluña. La denominación del vapor proviene de la utilización de la máquina de vapor como fuerza motriz.
El complejo industrial original está formado por: una gran nave de producción de 11.000 m²; un edifico anexo de tres cuerpos destinado a alojar la sala de calderas, la sala de la máquina de vapor i el taller de electricidad; el patio; la chimenea de 42 metros de altura, y el edificio de las oficinas, que hacia frente a la rambla.
Arquitectónicamente, destaca la cubierta del edificio. Esta está formada por 161 vueltas de ladrillo plano, que se combinan con claraboyas adoptando el sistema de dientes de sierra, y se sostiene sobre columnas de hierro fundido.
Fundada en el año 1908 por tres industriales egarenses —Josep Aymerich i Grané, Pau Amat i Boguñà y Francesc Jover Barba—, la fábrica acogía todo el proceso de transformación de la lana y producía tejidos de lana llamados “novedades”. A partir de 1920, la sección de hilatura se trasladó a Fígols y la fábrica se especializó en tejidos, alquilando parte de su espacio a otras empresas. En el año 1962 el edificio quedo gravemente afectado por las riadas de Terrassa. La fábrica cerró definitivamente en el año 1976. El edificio fue comprado por la Generalitat de Catalunya en 1983 para convertirse en sede del Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (1984). El proceso de rehabilitación del edificio, realizado en diferentes fases, se acabó en 1996.