El Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC) exhibirá en la exposición “Todo es Química” un fragmento de abellaíta, la primera especie mineral nueva descobierta en Catalunya por Joan Abella i Creus.
El acuerdo para la exposición del mineral se ha formalizado en un acto a Palau Moja de Barcelona, al cual han asistido: Joan Abella, mineralista y descubridor de la nueva especie; Jordi Ibáñez, doctor del Institut Jaume Almera (CSIC) y director de la investigación para la caracterización del nuevo mineral; Àlex Susanna, director de la Agència Catalana del Patrimoni Cultural; Pere Palacín, director general d'Energia, Mines i Seguretat Industrial, y Jaume Perarnau, director del mNACTEC.
La abellaíta es un hidroxilcarbonato de plomo y sodio, de fórmula química NaPb2(CO3)2(OH). Recibe el nombre de su descubridor, Joan Abella i Creus. Esta especie mineral fue encontrada por primera vez en 2010 en el interior de una mina situada al municipio de la Torre de Capdella, en la Vall Fosca (Pallars Jussà).
Es un mineral de nueva formación originado por exudación en la pared de la galería, que se ha desarrollado por precipitación rápida dentro de un intervalo de tiempo geológico extremadamente corto, inferior a 40 años. Se presenta cristalizado, y podemos observar cristales de marcado hábito hexagonal siempre inferiores a 0,03mm., de un intenso brillo vítreo de tipo nacrada y asociada, entre otros, a especies tanto poco frecuentes como la gordaíta, la andersonita o la čejkaíta.
Fue aprobado como nueva especie mineral por la Commission on new Minerals, Nomenclature and Classification de la International Mineralogical Association en 2015. Es previsto que la investigación sobre la abellaíta en la mina donde fue encontrada continúe a partir de un convenio que firmarán próximamente el Ayuntamiento de la Torre de Capdella y el Institut Jaume Almera.
Próximamente, el descubrimiento se publicará a la revista científica Open Mineralogy Journal y entrará a las bases de datos mundiales de minerales.
Durante el acto, se ha destacado la importancia de este descubrimiento, puesto que es la primera aportación catalana a la ciencia de la mineralogía. En el mundo hay unos 5.000 minerales y cada año se descubren entre 30 y 50.