Cerrar menú

El Gobierno declara BCIN el Vapor Aymerich

La sede del mNACTEC es la obra más emblemática del sector industrial textil de la lana en Cataluña

El Gobierno catalán ha acordado declarar Bien Cultural de Interés Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, el Vapor Aymerich, Amat i Jover, sede del Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya, en Terrassa. El Gobierno también ha aprobado delimitar el entorno de protección de este edificio.

El Vapor Aymerich, Amat i Jover es la obra más emblemática del sector industrial textil de la lana en Cataluña. La fábrica es una síntesis de diseño, uso y perfeccionamiento de materiales y de técnicas tradicionales, como el uso de la bóveda tabicada y la estructura en forma de diente de sierra que, junto con la utilización de nuevos materiales, como las columnas de hierro fundido, dan como resultado un edificio funcional que a la vez tiene gran belleza. 

La fábrica fue construida, entre 1907 y 1908, por los industriales egarenses Josep Aymerich i Grané, Pau Amat i Bogunyà y Francesc Jover i Barba, para la fabricación y venta de manufacturas de lana, de acuerdo con el proyecto del arquitecto Lluís Muncunill i Parellada.

El monumento está conformado por la nave principal, el edificio de oficinas en el acceso al recinto situado en frente de la Rambla d'Ègara, las edificaciones de los almacenes y el taller de reparaciones, con los antiguos depósitos de agua, adosados a la parte posterior de la nave, los patios, la chimenea, así como las construcciones originales que ahora forman parte del museo.

La antigua nave de producción, de planta rectangular, del Vapor Aymerich, Amat i Jover ocupa una superficie de 11.000 m². La estructura típica de las cubiertas con diente de sierra fue reinterpretada por el arquitecto Muncunill con 161 bóvedas tabicadas, campaniformes, las cuales se sustentan gracias a 300 columnas de hierro fundido, que sirven también como bajantes de agua y como apoyo de los embarrados, los ingenios que transmitían la fuerza de la máquina de vapor a todas las máquinas de la fábrica. Las bóvedas proyectan luz por las claraboyas orientadas al norte, y están construidas con seis capas de baldosa.

En relación a su historia, en 1912 era una de las fábricas más importantes de Terrassa puesto que la inversión en maquinaria que se hizo aquel año, con 7.390 husos y 79 telares, la situaba en el primer lugar de las fábricas de la ciudad en número de husos de lana y de telares mecánicos. Con la primera crisis del textil, y ante la carencia de financiación, hizo suspensión de pagos y se acogió al Pla de Reestructuración y Ordenación de la industria textil de la lana (1975-1979). En el año 1974 se aprobó la reforma de la isla de la Rambla, incluida en el Plan Parcial de Ordenación Municipal, que autorizaba la construcción de bloques de pisos en la zona que ocupa la fábrica. Este hecho generó una reacción entre los sectores sensibilizados por la salvaguardia del patrimonio. Finalmente, en 1981, tras un largo proceso, el Departamento de Cultura y el Ayuntamiento de Terrassa firmaron el convenio para la creación del Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya en Terrassa; en 1983, la Generalitat compró el Vapor con el fin de convertirlo en la sede del museo; en 1984 el museo abrió sus puertas al público y en 1990, la Ley de Museos lo creó como Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC). El proyecto de remodelación y restauración de los edificios históricos para adaptarlo a museo fue obra de los arquitectos Joan Margarit y Carles Buixadé.

alt.press-clock  4 junio 2019