Adquisición de dos pistolas del siglo XVIII

Las piezas, de factura catalana, muestran la importancia de la industria armera en Cataluña

El Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC) ha recuperado dos pistolas excepcionales de factura catalana de mediados del siglo XVIII para las colecciones patrimoniales de Cataluña.

El museo tuvo noticia de la inclusión de esta pareja de pistolas de fabricación catalana en una de las casas de subastas más prestigiosas para este tipo de patrimonio, en Alemania. Tras varias gestiones, el MNACTEC licitó en la subasta para evitar que las pistolas pudieran acabar en manos de coleccionistas privados en el extranjero. 

Se trata de un par de pistolas de lujo, fabricadas muy probablemente en Barcelona alrededor del año 1740. Estas pistolas de antecarga son denominadas “de piedra de chispa” porque utilizan el rozamiento de este mineral contra el hierro para generar el chispazo que inicia la ignición. Las cerraduras de las armas se denominan “a la moda” y, a diferencia de las cerraduras de tipo miguelete, llevan la mayor parte del mecanismo en el interior. 



Dos estirpes de armeros

Estas pistolas son un valioso testimonio de la importante actividad armera de Cataluña durante el siglo XVIII, y documentan la actividad de dos de las estirpes catalanas más importantes en la fabricación de armas de este periodo: los Peresteva, autores del cañones, y los Deop, autores de las cerraduras.

Los Peresteva fueron, originariamente, una de las familias de cañoneros más destacadas de Ripoll, principal centro armero de Cataluña durante los siglos XVII y XVIII. Tras la Guerra de Sucesión, la nueva monarquía borbónica creó el cargo de maestro armero de Barcelona, que fue ofrecido a un miembro de esta estirpe: Joan Peresteva. Posteriormente, Joan fue sucedido por su hijo Climent al frente del Astillero barcelonés. 

Por otro lado, los Deop fueron una de las estirpes catalanas más importantes en la fabricación de cerraduras para las armas, la parte que contiene el mecanismo encargado de la ignición. Los Deop desarrollaron su actividad, que está documentada desde el siglo XVI, en Ripoll. Era habitual que las armas encepadas en Barcelona tuvieran elementos fabricados en Ripoll, como sucede en este caso. 



Colección de armas del museo

Esta adquisición se enmarca en la línea de ampliación del fondo de armas del MNACTEC, que se interesa principalmente por las armas de fuego portátiles catalanas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Las armas catalanas de este periodo histórico presentan un gran interés, por su gran calidad y por los desarrollos técnicos que introducían.

En esta misma línea, el MNACTEC está preparando actualmente varios proyectos encaminados a dar a conocer la importancia que tuvo la fabricación de este tipo de armas en Cataluña.

press-clock 2 julio 2020