La Ruta del Hierro de los Pirineo (RDHEP) ha incorporado tres espacios patrimoniales catalanes: el Museu de las Mines de Cercs (Berguedà), la Farga Palau de Ripoll (Ripollès) y l’Alt forn d’Anglès (Selva). Esta ruta tiene el objetivo de estudiar, conservar y mostrar el patrimonio relacionado con la fabricación del hierro y su industria en los Pirineos.
La ruta agrupa alrededor de un itinerario común varios espacios de cinco regiones vecinas: el Principado de Andorra, Cataluña, País Vasco, Llenguadoc-Rosselló y Aquitania. Forman parte las instituciones siguientes: la Diputación foral de Guipúzcoa; la Fundación Lenbur; los ayuntamientos de Beasain, Eibar, Zerain /Besain, Mutiloa y Ormaiztegi; Comunidad del País de Nay; el Museu Nacional de la Ciència y la Tècnica de Catalunya (mNACTEC); el Consejo General del Departamento de Ariège; el Consejo General del Departamento de Hautes-*Pyrénees; la Asociación Hacer te Savoir faire; el Común de Ordino, y el Gobierno de Andorra.
A pesar de que la Ruta se presentó públicamente en 2004, hasta ahora no se ha constituido formalmente y administrativamente. Ha estado en la Asamblea General celebrada en Nai (Aquitania, Francia) el pasado mes de diciembre en que se notificó la inscripción al Registro de entidades, la aprobación de los Estatutos, de la Junta Directiva y de un Comité Científico, así como el presupuesto para el periodo 2018-2020. Así mismo, se ha acordado un plan de actuaciones inmediatas, que incluye la creación de un página web propia, la edición de materiales de difusión, la realización de una exposición itinerante conjunta, y la instalación de la señalización conjunta del Itinerario europeo, entre otros.
Los Pirineos son una región rica en hierro con una larga tradición siderúrgica, que ha sido fuente de riqueza económica. Las explotaciones forestales, las minas y los edificios industriales resultado de esta actividad económica han dejado una huella profunda en el paisaje y en el tejido urbano de la región pirenaica.
El objetivo de la Ruta del Hierro de los Pirineos es ofrecer al público las claves para comprender la historia del hierro y su producción y elaboración, a través del estudio, la conservación y la difusión de este patrimonio que engloba minas, hornos de carbón, fraguas, viviendas de los obreros y de los empresarios, arquitectura del hierro y esculturas contemporáneas.
El Museu de las Mines de Cercs es un museo dedicado al carbón, que explica la técnica y la historia de este mineral. A la vez quiere ser un centro de interpretación para explicar y dar a conocer las relaciones entre el carbón y el entorno geológico, paisajístico, económico y humano del Alto Berguedà. La exposición permanente del museo explica la explotación del carbón, la importancia de las infraestructuras mineras, su transporte, clasificación y uso, así como la vida cotidiana al pie de la mina.
La Farga Palau de Ripoll fue uno de los últimos talleres de producción de hierro de Cataluña y es un testigo que permite explicar la evolución de la forja. Allí se manipulaba el hierro para elaborar la materia primera. Su característica más singular son los dos martinetes instalados con almohadillas metálicas, mango de olmo y mazo de acero, entre otros mecanismos.
La torre de l’Alt forn d’Anglès, junto con los restos de las naves y antiguas edificaciones de este conjunto industrial, son el único y más importante elemento que se conserva en Cataluña relacionado con el intento fracasado de desarrollar una industria siderúrgica de primer nivel europeo. Con el nombre de La Ferrería Catalana, se creó en Anglès en 1855 y, a pesar de la ambición del proyecto, el gran capital aportado y la rápida cotización en bolsa, los resultados no fueron los esperados y esta instalación, creada a imagen de las existentes al norte de la Península y al norte de Italia, tuvo que cerrar en 1867.