Del 20 de enero 2010 al 28 de febrero 2010
La explotación minera en las minas a cielo abierto de Fumanya permitió descubrir restos de dinosaurios en el subsuelo, y sus huellas son una valiosa fuente de información para los paleontólogos. Esta exposición, que ha itinerado por varios lugares de Cataluña, nos muestra la extraordinaria relación existente entre el carbón y los dinosaurios en el contexto del Alt Berguedà y, concretamente, de Fumanya que es a la vez una mina de carbón y uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Europa. En Fumanya se han contando hasta 3.500 huellas de este animal extinguido que vivió hace unos 65 millones de años. La explicación de estos hallazgos y de su vinculación con la minería del carbón son los ejes centrales de la exposición “Carbón y dinosaurios”.
Los objetos que se exponen son una importante colección de fósiles y varias herramientas de mina, ambientados con espectaculares dibujos de titanosaurus (dinosaurios existentes en la zona) y de los nidos con huevos y también huesos. Varios audiovisuales sobre la historia de las minas, el yacimiento de Fumanya y el descubrimiento de los tesoros complementan la exposición.
La muestra trata sobre el Berguedano como tierra de carbón que por su intensa actividad minera, fue una de las zonas más importantes de Cataluña. Relata los resultados de investigación paleontológica en el yacimiento de Fumanya y explica el descubrimiento de dinosaurios en esta zona. El hecho de encontrar huellas de dinosaurios en la pared vertical de Fumanya responde a que un grupo de estos animales dejaron las huellas cuando andaban por zonas pantanosas y después, con la formación del Pirineo, los sedimentos se levantaron y quedaron verticales. A partir de las huellas, los paleontólogos han podido determinar como eran estos animales herbívoros de unos 15-20 m de altura, con patas delanteras más cortas que las traseras y con cola muy larga.
El yacimiento de Fumanya con las huellas de dinosaurios fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional (2005) y aspira a ser reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. La exposición está organizada por el Consorci Ruta Minera que promueve la ruta minera de actividad económica y turística formada por el Museu de les Mines de Cercs (museo del Sistema Territorial del MNACTEC), el centro de Fumanya, un centro de formación de nuevas tecnologías, centros de actividades en la naturaleza y otros proyectos.